Los jóvenes titulares de explotaciones ganaderas que se hayan incorporado recientemente a la actividad agraria, después de mayo de 2022, aun habiendo presentado PAC en 2023, podrían quedar fuera de la ayuda aprobada mediante el Real Decreto-ley 4/2023, de 11 de mayo, en relación a las ayudas de Estado a los productores de leche y carne de vacuno, ovino y caprino, en compensación de las pérdidas y el incremento de los costes de producción provocados por la guerra de Ucrania por efecto del aumento del precio de combustibles, piensos y demás insumos y la escasez de precipitaciones en determinadas zonas del país.
Uno de los dos requisitos para percibir estas ayudas era ser titular de una explotación de vacuno, ovino o caprino a fecha 30 de abril de 2023 y el otro, sin ninguna lógica para aquellos que se acaban de incorporar a la actividad, haber sido beneficiarios de ayudas a la ganadería en 2022 (haber presentado PAC 2022), referencia para determinar el cálculo de los animales potencialmente subvencionables.
Tras las listas de beneficiarios publicadas, la primera en julio, y las alegaciones presentadas por aquellos que no estaban incluidos, todo parece apuntar a que el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) resolverá las alegaciones a finales de este mes de noviembre, desestimando el derecho a la ayuda a las nuevas incorporaciones, a los que crearon titularidades compartidas, cotitularidades, sociedades o aquellos que hayan realizado cambios de titularidad con posterioridad a la solicitud única de 2022, a pesar de que todos ellos, sufren la sequía y el incremento de los costes de producción como los demás.
Y es que parce que el FEGA no está por la labor de tener en cuenta las alegaciones presentadas y parece que no va a hacer excepciones con el requisito de haber presentado PAC en 2022 en los casos de haberse incorporado a la actividad con posterioridad o de la creación de titularidades compartidas, cotitularidades, sociedades o aquellos que hayan realizado cambios de titularidad.
Si esto que ahora sospechamos al final se cumple, el apoyo al tan ansiado relevo generacional y la incorporación de la mujer, quedará una vez más en entredicho. La difícil situación del campo, agravada por la sequía y por el incremento de los costes, la sufren todos los ganaderos, más aún si cabe, aquellos que han dado el difícil paso de incorporarse a la actividad en momentos tan complicados.
Desde la Asociación de Ganaderos 19 de Abril se ha preguntado al FEGA por estos casos sin haber obtenido respuesta de qué va a pasar, tan solo, que las alegaciones que fueron presentadas siguen en estudio y una vez estudiadas, se publicará una resolución con el resultado de las mismas. Toca esperar por tanto para ver si finalmente los malos presagios se cumplen y todos ellos, se ven obligados a presentar recursos.
Fuente: Asociación de Ganaderos 19 de Abril